C/ Bisbe Panyelles, 19,  2º 1ª 08720 Vilafranca del Penedés Barcelona  Tratamientos: • Facoemulsificación. • Capsulotomía posterior YAG. • Trasplante corneal. • Fotocoagulación láser. • Vitrectomía. • Cerclaje. • Inyeciones intravítreas. • Iridotomía periférica. • Cirugía refractiva. Tratamientos Inyecciones intravítreas.  Cuando existen patologías en las que hay un aumento de los vasos sanguíneos retinianos  o una inflamación consecuente a una alteración en los mismos, puede ser útil el  tratamiento con unos fármacos que reducen toda esta alteración. Estos fármacos se  inyectan directamente en el interior del ojo, lo que permitirá conseguir una mayor eficacia.  El número de inyecciones dependerá del tipo de patología, de la gravedad y de la  evolución de la misma, pudiendo requerir desde una única inyección a múltiples  inyecciones anuales.  La indicación principal es la DMAE húmeda, pero también se está utilizando en la  retinopatía diabética y la oclusión venosa retiniana.  Iridotomía periférica.  La iridotomía consiste en realizar un orificio en el iris mediante láser, con el objetivo de  comunicar el espacio que hay delante del iris con el que hay por detrás, y así equilibrar las  presiones del interior del ojo.  Es un procedimiento tanto profiláctico, en casos de ojos con ángulos estrechos con  predisposición a sufrir un ataque agudo de glaucoma, como terapéutico, en pacientes que  consultan de urgencias por un ataque de glaucoma agudo de ángulo cerrado.  Se realiza de forma ambulatoria en la propia consulta, sin precisar reposo tras el  tratamiento.  Cirugía refractiva.  Las técnicas quirúrgicas para corregir la miopía, hipermetropía y astigmatismo son varias,  y la elección de una u otra dependerá de una serie de parámetros, como son la curvatura  de la córnea, su grosor, las dioptrías a corregir, o la cantidad de lágrima producida por el  propio ojo. Además, habrá que hacer una revisión completa del globo ocular para  descartar lesiones en la retina o un aumento de la presión intraocular.  La técnica más empleada actualmente es el LASIK, un láser que se aplica sobre la  superficie de la córnea y corrige sus defectos para así neutralizar las dioptrías presentes.  La cirugía consiste en levantar una capa superficial de la córnea, aplicar el láser sobre las  capas intermedias, y al finalizar, volver a colocar el colgajo de córnea superficial. La cirugía  dura pocos minutos, y la recuperación es casi inmediata, consiguiendo excelentes  resultados visuales a las 24-48h. Al conservar el epitelio corneal, la piel más superficial de  la córnea, resulta prácticamente indolora.   Cuando la córnea es demasiado fina como para hacer el corte que levanta el colgajo  corneal, se opta por la PRK, en la que no se realiza un corte, si no que directamente se  raspa y retira el epitelio, dejando expuesta la córnea intermedia sobre la que se aplicará el  láser. Al acabar, se colocará una lente de contacto para facilitar que la piel más externa  que hemos quitado reepitelice correctamente, a la vez que disminuye las molestias tras la  cirugía. La recuperación es algo más lenta que en el LASIK, y puede resultar algo más  dolorosa si no se sigue una correcta pauta de analgesia.  Si existe alguna contraindicación para realizar cualquiera de las dos técnicas mediante  láser, o se debe corregir una graduación demasiado alta, se puede implantar una ICL, una  lente intraocular que se colocará por detrás del iris y por delante del cristalino, sin  necesidad de extraer el cristalino, la lente natural del ojo. En esta cirugía sí que hay que  realizar una pequeña incisión en la córnea para poder introducir la lente dentro del ojo, y  nunca se realizarán los dos ojos el mismo día.  En caso de que ya se haya instaurado la presbicia, el LASIK, la PRK o la ICL conseguirían  corregir la visión de lejos, pero no la de cerca, por lo que en estos casos, la cirugía de  elección sería la cirugía facorrefractiva, en la que se retira el cristalino que aún es  trasparente, y se coloca una lente intraocular en el mismo lugar, un procedimiento  prácticamente igual que la cirugía de cataratas convencional. En este caso, la lente es  multifocal, y permitirá corregir tanto la visión de lejos como la de cerca. Al igual que la  ICL, también requiere una incisión corneal para poder acceder al interior del ojo, y  tampoco realizaremos los dos ojos a la vez.  <   1   2   3 Inicio > Tratamientos >  Cita on-line