C/ Bisbe Panyelles, 19, 2º 1ª08720 Vilafranca del PenedésBarcelonaAnatomía ocular.Cataratas.Córnea y superficie ocular.Glaucoma.Retina y vítreo:•Desprendimiento de vítreo posterior (moscas volantes).•Roturas retinanas.•Desprendimiento de retina.•Retinopatía diabética.•Oclusión venosa de la retina.•Degeneración macular asociada a la edad (DMAE).•Membrana epirretiniana.•Agujero macular.•Uveítis.Párpados y vía lagrimal.Neurooftalmología.Pediatría.Defectos de refracción.Retina y vítreoRetinopatía diabética.Los pacientes diabéticos, sobre todo aquellos mal controlados con niveles de glucosa en sangre muy elevados, pueden sufrir alteraciones en los vasos sanguíneos de la retina, dando lugar a la retinopatía diabética. Existen dos tipos de retinopatía diabética: •Retinopatía diabética no proliferativa (RDNP): Es la fase inicial de la retinopatía diabética. Tiene lugar un daño en los pequeños vasos sanguíneos de la retina, de manera que producen pequeñas dilataciones capilares (microaneurismas), pequeñas hemorragias o fugas de fluido (exudados). •Retinopatía diabética proliferativa (RDP): En casos graves de retinopatía diabética, tiene lugar una creación de nuevos vasos sanguíneos anómalos, que con frecuencia sangrarán y formarán tracciones en la retina, provocando una pérdida de visión mucho más importante. Las complicaciones más frecuentes de esta RDP son: - Hemovítreo: hemorragia en el humor vítreo debida a la rotura de un vaso sanguíneo, que se manifestará con visión borrosa y manchas oscuras flotantes. Si esta sangre no se reabsorbe espontáneamente en unos días, se recomienda una vitrectomía para limpiar este humor vítreo. - Desprendimiento de retina traccional: formación de tractos fibrosos asociados a los neovasos, que traccionan de la retina arrugándola y desprendiéndola de su posición habitual. - Glaucoma neovascular: formación de vasos hacia la parte anterior del globo ocular, que pueden invadir el iris bloqueando la circulación del humor acuoso, lo que dará lugar a un aumento de la presión intraocular y un daño en el nervio óptico, empeorando aún más la pérdida de visión. El tratamiento más eficaz de la retinopatía diabética es la prevención, siendo imprescindible un estricto control de la diabetes y del resto de factores cardiovasculares, como la tensión arterial o el colesterol. Además, una revisión oftalmológica completa como mínimo una vez al año. Si ya hay una afectación de la retina y una pérdida de visión, se requiere tratamiento inmediato, ya que si se afecta la mácula, la zona central de la retina, puede progresar hacia la ceguera. En estos casos, se tratará con fotocoagulación láser, inyecciones intravítreas o cirugía, dependiendo de la gravedad de la retinopatía. Oclusión venosa de la retina.La formación de un trombo es la causa más importante de las oclusiones de las venas de la retina, impidiendo el paso de la sangre a través de ellas. Los factores de riesgo que predisponen a esta oclusión son la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, los niveles altos de colesterol, las enfermedades sanguíneas que favorecen la formación de trombos, y el glaucoma de ángulo abierto. El síntoma principal es la pérdida brusca de la visión de ese ojo, que será más o menos importante en función de la zona de la retina que haya quedado afectada por esta oclusión. En el fondo de ojo se observan múltiples hemorragias retinianas en todo el territorio de la vena ocluida. En algunos casos más graves puede existir un edema macular que ensombrece aún más el pronóstico visual, exudados, o isquemia retiniana que dará lugar a neovascularizaciones. Las pruebas diagnósticas más empleadas serán la angiografía fluoresceínica y la tomografía de coherencia óptica, que nos permitirán conocer con detalle el grado de afectación de la retina y la mácula, y planificar el posible tratamiento, que irá desde la simpe observación hasta la cirugía, pasando por la fotocoagulación con láser o las inyecciones intravítreas. <1234>Inicio > Patologías oculares >